La neumonía sigue siendo la principal causa de muerte en niños menores de 5 años. Por ello, el 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Neumonía para concienciar sobre el impacto de esta enfermedad.

¿Qué es la neumonía?

Es una infección que se produce en el pulmón, pudiendo afectar a ambos, o solo a una parte de alguno de ellos.

¿Cómo funcionan los pulmones?

Para poder entender bien que es lo que pasa en la neumonía, es importante entender a grandes rasgos cuál es la anatomía del pulmón. Los pulmones están formados por varias estructuras y según la patología se verán afectadas unas u otras. Cuando el aire entra en nuestro cuerpo por las vías aéreas superiores es trasladado hasta la tráquea, y de allí pasa a los bronquios principales, y a su vez a los bronquios lobares (los cuales lo reparten en los distintos lóbulos pulmonares, 3 en el derecho y dos en el izquierdo). A partir de allí el aire se empieza a distribuir entre todos los bronquios segmentarios y después en los bronquiolos los cuales se conectan directamente con los sacos alveolares donde están los alveolos y es allí donde se produce el intercambio de gases.

Cuando decimos que una persona sufre neumonía nos referimos a que esos sacos alveolares o alveolos donde se produce esa captación de oxígeno y liberación de dióxido de carbono, están llenos de líquido (moco o pus), y debido a eso, el proceso no puede realizarse.

Dependiendo de la superficie que se vea afectada podremos categorizar en si ésta es una neumonía grave o leve, sin olvidarnos de la sintomatología que se produzca, del germen causante, y oros factores como la edad y el estado de salud del paciente.

La causa puede ser por virus, bacterias u hongos aunque lo más común es la neumonía bacteriana. Los gérmenes más conocidos y más comunes son:

  • Streotococcus pneumoniae
  • Legionella pneumophila (llamada enfermedad del legionario)
  • Mycoplasma pneumoniae
  • Chlamydia pneumoniae
  • Haemophilus influenzae

También podemos tener neumonía después de padecer una infección viral como podría ser un simple resfriado, una gripe e incluso la COVID-19.

En cuanto a la neumonía causada por hongos, son más frecuentes en aquellos pacientes que tienen problemas de salud crónicos o pacientes inmunodeprimidos (que su sistema inmunitario esta débil).

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Todos estamos expuestos a padecer esta enfermedad, pero evidentemente hay factores que nos pueden hacer más vulnerables a sufrirla, como:

  • La edad. Existe mayor riesgo en niños menos de 2 años y en adultos mayores de 65 años. En España, por ejemplo, está indicada la vacunación de neumococo a los 2, 4 y 11 meses, y después otros recordatorio a los 65 años.
  • La exposición a humos, gases de productos químicos y/o contaminantes.
  • El estilo de vida
  • Padecer enfermedad pulmonar crónica previa
  • Paciente inmunodeprimido
  • Problemas deglutorios o enfermedades neurológicas

La importancia de la vacunación como medida preventiva de neumonía es incuestionable. Para ello, se dispone de la vacuna antineumocócia, recomendada entre otros casos en personas con enfermedades crónicas, pacientes inmunodeprimidos o grupos de riesgo.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Evidentemente a cada persona le puede afectar de distinta manera e intensidad pero los más prevalentes son:

  • Fiebre y/o escalofríos
  • Tos
  • Dolor de pecho al respirar
  • Náuseas y/o diarrea
  • Vómitos
  • Malestar generalizado

¿Cómo se diagnostica la neumonía?

Primero de todo, se ha de hacer una valoración y exploración del paciente y de sintomatologías, y según criterio médico pedirá las pruebas diagnósticas pertinentes como:

  • Radiografía de tórax
  • Analítica de sangre
  • Hemocultivo
  • Análisis del esputo
  • TAC
  • Gasometría arterial
  • Broncoscopia

¿Cómo se cura?

La neumonía se tratará en función del germen que la causa, es decir, si se trata de un virus, puede darse medicación para la sintomatología -como la fiebre y el malestar- y en ocasiones se pueden recetar antivirales.
Por otro lado, si ésta es de tipo bacteriana y/o fúngica lo más habitual es pautar un tratamiento antibiótico.
En ocasiones, cuando la infección es de mayor gravedad, se puede requerir de aporte de oxígeno e incluso de soporte para respirar, complementario al tratamiento farmacológico.

¿Sirve la fisioterapia respiratoria para tratar la neumonía?

Siempre ha de ser valorado por un fisioterapeuta experto en el ámbito respiratorio, que observará y valorará en qué fase está la enfermedad, además de realizar y/o analizar las pruebas complementarias necesarias para plantear el mejor tratamiento del paciente.

En este caso el trabajo del fisioterapeuta respiratorio estará enfocado en:

  • Ayudar a drenar la mucosidad que esté en el pulmón.
  • Mejorar la ventilación alveolar del paciente.
  • Mejorar la reexpansión alveolar y pulmonar.

 

Llamamiento a la acción global sobre neumonía infantil

  1. Desarrollar estrategias de control de la neumonía
  2. Reforzar la calidad de la atención primaria de salud y actuar contra la neumonía
  3. Aumento de las inversiones en salud y nutrición a nivel nacional
  4. Mejorar la gobernanza en materia de salud
  5. Acelerar la cobertura vacunal
  6. Mejorar la ayuda oficial al desarrollo
  7. Interactuar con el sector privado para mejorar el acceso
  8. Medir e informar del avance en la consecución de la cobertura sanitaria
  9. Priorizar la investigación, el desarrollo y la innovación
  10. Promover asociaciones multisectoriales

Fuente: Stoppneumonia.org

 


Si tienes dudas o quieres más información sobre salud respiratoria puedes ponerte en contacto con la Fundación Lovexair. Estaremos encantados de poder atenderte y asesorarte en lo relativo a tu enfermedad y cómo la rehabilitación respiratoria puede ayudarte.

Consultas e información: cuentanos@lovexair.com


 

Autora: Mar Esteban

Última actualización realizada el 10 noviembre, 2021