La vacunación contra la COVID-19 es nuestra principal arma frente a la pandemia que nos azota. Éstas tienen la finalidad de protegernos y, en caso de contagiarnos de COVID-19, reducir su impacto en nuestra salud. Y después de la vacuna… ¿qué?
Para alcanzar esta inmunidad tan deseada, en la gran mayoría de las vacunas que se están aplicando actualmente se precisan dos dosis, y de un tiempo posterior de unos 15 días para asegurar esta inmunidad, que por otro lado no es total.
“Las vacunas que actualmente se están administrando en el mundo occidental confieren una inmunidad estimada entre el 65% y el 80%, lo cual se alcanza tras un plazo mínimo de tiempo entre 10 y 15 días desde la inoculación. Esta inmunidad no es completa, ni nos protege al 100%, por eso es necesario potenciar esa inmunidad con una segunda dosis que en la mayoría de las ocasiones nos protege entre un 85% y un 95%.”
Dr. José Luis Palma, cardiólogo, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC) y miembro del Consejo Asesor de la Fundación Lovexair.
Tras esta pauta completa y el tiempo de espera, debemos de seguir tomando medidas de prevención, especialmente las personas más mayores, hasta alcanzar la llamada inmunidad colectiva o de rebaño, que no se logrará mientras no esté el 75% de la población total vacunada.
“Sabemos que la senescencia inmunitaria, es decir la pérdida de la efectividad del sistema inmunitario, se acrecienta con el paso de los años. Por tanto, las personas mayores están más expuestas que los jóvenes frente a una infección de curso grave por cualquier variante del SARS-CoV-2, de ahí la importancia de vacunar, como ya se ha hecho con las personas mayores y ahora con los jóvenes. Mientras esa inmunidad colectiva se alcanza (se estima que eso se consigue cuando más del 75% de la población está vacunada) las medidas de prevención frente a una posible infección deben ser seguidas de manera estricta: lavado frecuente de manos, distancia interpersonal, evitar contagios con seres ajenos a nosotros, uso de mascarilla sobre todo en sitios cerrados, etc.”.
Dr. José Luis Palma
“Las vacunas no tienen una eficacia del 100% por lo que, a pesar de estar inmunizados, se puede contraer la enfermedad. De ahí que es importante seguir con las medidas de distanciamiento y el uso de mascarillas hasta que se alcance la inmunidad de rebaño, donde será mucho menos probable que se infecten.”
Dr Enrique Mascarós Balaguer. Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria en Valencia. Miembro de GRAP y del Consejo Asesor de la Fundación Lovexair.
Entonces, ¿Cuándo puedo decir que tengo inmunidad?
Como ya hemos comentado, habrás completado tu pauta de vacuna dos semanas después de haber recibido la segunda dosis de las vacunas Pfizer, Moderna o AstraZeneca, o tu dosis única, en el caso de la vacuna Janssen. Si no cumple estos requisitos, independientemente de la edad, NO estarás totalmente vacunado.
Además, si tomas medicamentos o tienes una afección que debilita tu sistema inmunitario, aun habiendo recibido la pauta completa, NO estas totalmente protegido.
¿Qué pasa si no tengo la vacuna completa? ¿Qué tengo que hacer?
Tienes que seguir cumpliendo las medidas de prevención que llevamos haciendo estos últimos meses. Recuerda:
- Usar la mascarilla en espacios cerrados, y en España, desde el 26 de junio, en espacios abiertos en los que no pueda mantenerse la distancia de seguridad con personas no convivientes o que no pertenezcan a la misma burbuja.
- Lavado frecuente de manos.
- Evitar las grandes aglomeraciones y los espacios mal ventilados.
- Al toser y estornudar cubrirse la nariz y la boca. Si lo haces con una mascarilla puesta, tienes que cambiarla lo antes posible; si no llevas mascarilla, tápate con un pañuelo o con el codo, y lávate las manos.
- Limpiar y desinfectar las superficies de alto contacto a diario.
- Monitorear tu salud estando atento a los síntomas y controlar tu temperatura.
¿Qué puedo hacer si ya estoy vacunado?
Después de la vacuna y a pesar de estar totalmente vacunados los expertos nos piden ser cautos y utilizar el sentido común.
“A pesar de estar vacunado, incluso con las dos dosis, una persona, independientemente de la edad, puede infectarse con el coronavirus en cualquiera de sus variantes, aunque la experiencia acumulada indica que en esos casos la enfermedad suele tener un curso más favorable y menos tormentoso. Pero aunque así sea, las personas mayores, sobre todo si padecen enfermedades cardio-pulmonares, diabetes del adulto, hipertensión arterial, enfermedad tumoral en curso, alteraciones renales u obesidad deben ser muy cautos a la hora de establecer contactos con otras personas no vacunadas, especialmente con aquellas que no pertenecen al ámbito familiar para evitar un posible contagio.”
Dr. José Luis Palma
Si ya estoy vacunado puedes viajar con libertad, presentando tu certificado de vacunación, sin necesidad de realizarte una prueba PCR o antígenos o similar. Pero hay que tener en cuenta que, si la vacuna que te han administrado no es de las autorizadas en el país de destino, entonces sí que te pueden pedir que te realices una prueba diagnóstica unas horas antes de viajar.
Si has estado en contacto con alguna persona con COVID, no tendrías que ponerte en cuarentena, ni realizarte una prueba de diagnóstico a no ser que muestres síntomas. Si esto ocurre tienes que realizarte la prueba de detección, quedarte en casa y aislarte lo más posible.
Tienes que seguir utilizando las mascarillas excepto en aquellos lugares y circunstancias permitidas. Ten en cuenta que en espacios cerrados tendrás que seguir utilizándola hasta que las autoridades digan lo contrario.
Si por una enfermedad, o por la toma de ciertos medicamentos, tu sistema inmunitario está debilitado, consulta con tu médico sobre qué medidas específicas tienes que seguir, además de las que todos conocemos.
En un futuro y pasado el tiempo necesario para adquirir la inmunidad, todas las personas reunidas en un lugar cerrado, que estén totalmente vacunadas, podrían estar sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad.
La vacuna en los pacientes respiratorios
“Los pacientes con patologías respiratorias, independientemente de si están vacunados, tienen que seguir los mismos consejos que las personas que no lo están. La vacuna reduce la posibilidad de enfermar en caso de infección, pero el riesgo no es cero”, explica el Dr Marc Miratvilles, neumólogo del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y también miembro del Consejo Asesor de Fundación Lovexair.
Asimismo, recomienda estas pautas:
- Seguir utilizando las mascarillas, sobre todo en lugares cerrados y en todos aquellos en los que no pueda mantenerse la distancia de seguridad.
- Evitar todo tipo de aglomeraciones y sobre todo elegir espacios al aire libre para reunirse con otras personas.
- Ser constante con la medicación para el tratamiento de su enfermedad respiratoria.
Siguiendo esta línea, el Dr. Enrique Mascarós nos aconseja lo siguiente:
“Evitar los interiores donde la gente permanece sin mascarilla, es decir, comer o cenar en terrazas que están bien ventiladas, así se disminuye mucho el riesgo de infección en los momentos que no llevan mascarillas los pacientes con enfermedades respiratorias.”
“Disfrutar de espacios abiertos, donde se pueden respetar las distancias y estar sin mascarilla con la seguridad y el alivio de una cierta vuelta a la normalidad – eso no son ni ciudades, ni sitios concurridos, sino espacios naturales como playas, montes, etc”
¿Esta vacuna es definitiva?
Todavía no lo sabemos, la investigación continúa intentando dar respuesta a estos aspectos:
- Efectividad de las vacunas frente a variantes del virus. Se sabe que las vacunas podrían ser efectivas frente a algunas variantes de la COVID-19, pero podrían no serlo contra otras.
- Efectividad de las vacunas en personas con los sistemas inmunitarios debilitados.
- La duración de la protección que nos aportan las vacunas.
COVID persistente y vacuna
Aunque es necesaria una mayor investigación al respecto, como todo lo relacionado con esta enfermedad, en el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y Familia celebrado el pasado mes de junio, se han presentado unos estudios preliminares sobre la Encuesta sobre los efectos después de la vacuna contra la COVID-19 en afectados por COVID Persistente.
De esta encuesta, a la que contestaron 273 personas, se extraen los siguientes datos:
- El 55% afirma que no ha mejorado o se ha sentido igual tras la vacunación.
- El 18% ha empeorado, pero no está claro si se debe a los efectos secundarios de la vacuna o a un empeoramiento de su situación.
- El 26% ha mejorado tras alguna dosis.
Parece que mejoran aquellos pacientes que los días previos a la vacunación no tenían síntomas nuevos, los que tenían pocos síntomas antes y cuando empezó la enfermedad aguda, y los que presentaban síntomas intermitentes antes de recibir la vacuna.
Independientemente de esto los expertos aconsejan su utilización ya que es un arma fundamental frente a la COVID siendo fundamental la identificación de los pacientes en los que es posible un empeoramiento.
Video del taller online (21 de enero 2021) dictado por la Dra. Esther Barreiro, neumóloga del Hospital del Mar de Barcelona, jefa de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y Profesora en la UPF.
Autora: Eva Maroto
Fuentes:
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/fully-vaccinated.html
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/vacunacion-frente-coronavirus-comunidad-madrid
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/coronavirus/expert-answers/visits-after-covid-19-vaccination/faq-20506463
https://diariosanitario.com/vacunas-long-covid/
https://gacetamedica.com/profesion/el-26-de-los-pacientes-con-covid-persistente-mejoran-tras-la-vacunacion/